– Estás harto/a de fumar.
– Te molesta el humo y el olor que queda en tu ropa y piel.
– Intentaste dejar de fumar varias veces, pero no lo lograste.
– Efectivamente pudiste, pero no lograste sostenerlo.
– Algunas veces lo conseguiste por un tiempo, pero por fumar “uno” recaíste.
– Tenes una indicación médica para dejar, pero no sabes cómo hacerlo.
– Tu familia y amigos te piden que dejes, y no sabes qué responder.
– Crees que lo tuyo con el cigarrillo es un caso “raro o distinto” al de los otros.
Te invitamos a una reunión informativa y motivacional, donde podrás entender el por qué de todas estas cuestiones.
Y, si eso es lo que deseás, podes hacer un tratamiento grupal con nosotros.