Es muy difícil que el fumador sienta que está LISTO para dejar de fumar, por más motivado que esté.


Sin embargo puede hacer algunas cosas para acercarse a ese sentimiento


– Después de llenar las planillas, mirarlas con detenimiento te permitirán saber cuáles son los momentos del día complicados. Estar alerta a ellos.
– Tener muy claros los MOTIVOS para dejar.
Recordarlos y escribirlos con letra grande, siempre a la vista.
– Avisar a la familia y los amigos de tu decisión. Pedirles que sean (algunos de ellos) una red de contención.
Aclararles cómo te gustaría que te ayudaran.
– Preparate con tiempo y decidí una fecha (la llamamos “día D”). Esa fecha tiene que ser inamovible.
Durante ese tiempo, averiguá todo lo que puedas acerca del tabaquismo.
– El día anterior concentrate todo el día en tu decisión.
Sacá de la vista ceniceros, encendedores y, por supuesto cigarrillos (esos se tiran).
Al fin del día, después de tu último cigarrillo, hacé un ritual de despedida: quemar los que queden, escribir algo, lo que vos decidas.
Despedite de tu vida de fumador.
– A partir de las 0 hs. del día D, comienza tu vida de no fumador/a.
Exitos!
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